Dhyana

D   h   y   a   n   a

MahaYogaChinMudra

La concentración prolongada es cada vez más profunda conduce naturalmente al estado de absorción en la meditación, o dhyana, en lo cual el objeto o la área del cuerpo interiorizado rellena todo el espacio de la consciencia. Así como la unidireccionalidad de la atención es el mecanismo de la concentración, la «unifluidez» es el proceso que está por detrás de la meditación. Todas la ideas que surgen giran al rededor del objeto de concentración y son acompañadas por una disposición emocional calma y pacífica. No se pierde la lucidez; mucho por lo contrario, la impresión que se tiene es de estar todavía más despierto, aunque la consciencia del ambiente externo sea poca o ninguna.

En la obra «Un Mapa de los Estados Mentales» de John H. Clark, con mucha propiedad, caracteriza dhyana de la siguiente manera:

«La meditación es un proceso por lo cual la persona se concentra cada vez más en cada vez menos cosas. El objetivo es el de vaciar la mente sin perder, paradoxalmente, el estado de alerta.»

«Normalmente, cuando vaciamos la mente, como hacemos cuando nos acostamos para dormir, vamos cayendo en letargia y por fin dormimos. La paradoja de la meditación es que ella al mismo tiempo vacía la mente y estimula el estado de alerta.

«Uno de los principios de la meditación y del camino espiritual es que, si tú estás en contacto con lo que eres de verdad, estás en paz.»

— Juan Manzanera

Dhyana

MahaYogaChinMudra

La concentración prolongada es cada vez más profunda conduce naturalmente al estado de absorción en la meditación, o dhyana, en lo cual el objeto o la área del cuerpo interiorizado rellena todo el espacio de la consciencia. Así como la unidireccionalidad de la atención es el mecanismo de la concentración, la «unifluidez» es el proceso que está por detrás de la meditación. Todas la ideas que surgen giran al rededor del objeto de concentración y son acompañadas por una disposición emocional calma y pacífica. No se pierde la lucidez; mucho por lo contrario, la impresión que se tiene es de estar todavía más despierto, aunque la consciencia del ambiente externo sea poca o ninguna.

En la obra «Un Mapa de los Estados Mentales» de John H. Clark, con mucha propiedad, caracteriza dhyana de la siguiente manera:

«La meditación es un proceso por lo cual la persona se concentra cada vez más en cada vez menos cosas. El objetivo es el de vaciar la mente sin perder, paradoxalmente, el estado de alerta.»

«Normalmente, cuando vaciamos la mente, como hacemos cuando nos acostamos para dormir, vamos cayendo en letargia y por fin dormimos. La paradoja de la meditación es que ella al mismo tiempo vacía la mente y estimula el estado de alerta.

«Uno de los principios de la meditación y del camino espiritual es que, si tú estás en contacto con lo que eres de verdad, estás en paz.»

— Juan Manzanera